Blanca, mamá creativa y emprendedora tras la marca broken basics, nos abre las puerta de su hermoso piso barcelonés para conversar con ella sobre maternidad y estilo de vida.
¿Siempre habías querido tener hijos?
Siempre he querido tener hijos y siempre he querido tener más de uno.
¿Cómo fueron tus embarazos?
El de Mateo fue el embarazo perfecto. Me encontré genial durante todo el embarazo. De hecho, me sentía con más energía que nunca. El embarazo de Clara, mi segunda hija, fue bastante diferente ya que tuve muchas más molestias y llegué al parto bastante más cansada.
Y los partos… ¿Los planificaste? ¿Crees que es importante hacerlo?
El parto de Mateo no lo planifiqué y fue durito. Rompí aguas de madrugada y tras 8 horas de intentar parto natural tuvieron que hacer una cesárea. Lo recuerdo como un poco traumático, todo puesto que no me lo esperaba para nada. Con Clara y con mi experiencia previa decidimos planificar una cesárea y fue muchísimo mejor, por lo que me pude reconciliar con ese momento parto.
¿Ser madre es diferente a lo que te imaginabas?
Completamente, quizás por ser hija única y no tener hermanas que hayan pasado por esto antes que yo ni tampoco amigas. Al ser de las primeras me hacía ver solo la parte bonita, que la hay, por supuesto, pero a mí la maternidad me pilló un poco desprevenida. De repente, me encontré con un bebé que tenía reflujo, cólicos y lloraba muchísimo, y yo me sentía agotada y sobrepasada…unos primeros meses realmente duros.
¿Qué es lo que más te gusta de ser madre? ¿Y lo que menos?
Lo que más me gusta es disfrutar de mis hijos y ver como van evolucionando y convirtiéndose en personitas. Disfrutar de ellos, reír, cantar, bailar… somos mucho de hacer el payaso en casa, y para mí estos pequeños momentos de felicidad son esenciales. Lo que menos me gusta es gestionar la vulnerabilidad y los miedos que te genera tenerlos a tu cargo que, por supuesto, se agudizan.
¿En qué cosas te ha cambiado ser madre?
En el sentido de la responsabilidad y de mis prioridades. También me ha enseñado a ser más generosa.
¿Cómo te ha cambiado la vida el pasar de tener uno a dos hijos?
Todo el mundo te da su punto de vista en esto de ser madre, y probablemente yo también lo hago, pero si es verdad que la gente te dice que el trabajo se multiplica más que por dos, y es cierto. En mi caso, además, Mateo ya tenía 5 años cuándo llegó Clara, por lo que es una edad en la que funcionan de una manera bastante independiente y tienes que volver a buscar tu punto de confort y equilibrio en tu día a día. Y, sin duda, hacer un buen equipo con tu pareja, algo fundamental.
¿Qué relación tienen Clara y Mateo?
Mateo es un niño muy alegre y cariñoso, y así es con Clara también. Durante los primeros meses hemos tenido que enseñarle que es muy bebé y no podía hacerle ciertas cosas, pero cada vez interactúan más y no puede evitar abrazarla y comérsela a besos. Uno de mis momentos favoritos es cuando, cada mañana, espera ansioso a que su hermana se despierte para meterse dentro de su cuna y abrazarla.
¿Cuál es el mejor consejo que te dieron antes de ser madre?
Todo lo que hagas, si sientes que es lo que debes hacer, estará bien. Y si tuvieras que dar algún consejo a alguien a punto de ser madre ¿cuál darías?
Pues le daría el mismo, que haga lo que sienta y que no se deje llevar por nada ni por nadie. Cada madre es única.
Todas las fotografías han sido tomadas por Mireia Rodríguez.
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